Los útiles de oficina no se consideran un pasivo, ya que no representan una obligación financiera para la empresa. En cambio, pueden clasificarse como un activo o un gasto, dependiendo de su uso y consumo. Si los útiles se compran en grandes cantidades y no se utilizan de inmediato, pueden https://marcogeytl.designertoblog.com/65707376/getting-my-articulos-de-papeleria-y-escritorio-to-work