Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas https://lulugmdg060576.tinyblogging.com/el-incidente-zidane-materazzi-que-sorprendió-al-mundo-82497353